El Suelo y la Fruta

En nuestro primer año, con el objetivo de mejorar la fertilidad y estructura de la tierra, hemos gradeado la tierra, la hemos abonado con estiércol maduro de ganado caprino y bovino en extensivo de la zona (Barrios-San Cristóbal) y compost joven de Granja Cando (para los árboles recién plantados), hemos sembrado abono verde (veza, cebada, avena, centeno) con semillas de agricultores que siguen las prácticas ecológicas (La Presa), hemos podado y hemos realizado los tratamientos necesarios a los árboles. En este segundo año, hemos vuelto a plantar abono verde, abonado algunas tierras con el mismo tipo de abono, y seguimos con nuestros tratamientos de prevención y fortalecimiento de los árboles. Siempre que podemos, biotrituramos los restos de poda incorporándolos al suelo. Además, este último año hemos empezado la construcción y colocación de refugios para insectos beneficiosos, casas para pájaros y murciélagos, así como la plantación de setos. 


 1º Un tratamiento invernal a base de óxido cuproso ( al 3% ) certificado ecológico.

 Nuestra intención es prescindir del cobre totalmente. Sin embargo el primer año, debido al invierno suave y lluvioso y la falta de experimentación con otros preparados, hemos aplicado un tratamiento. No obstante, un 20% de los frutales no recibieron cobre y en su lugar se le dieron tres tratamientos a base de decocción de ortigas y cola de caballo. En este segundo años hemos prescindido totalmente del óxido cuproso

 

2º Un tratamiento invernal mediante polisulfuro de cal (al 4 %)  que nosotros mismos preparamos, y otro tras la floración (al 0.7 %).